Yaser y su familia beduina (incluyendo 8 niñosa) viven durante las temporadas de primavera en Khirbet Samra, Valle del Jordán, desde 2006.
Ayer, 30 de marzo 2011, a las 8 de la noche, el ejército de Israel se presentó en su hogar diciendo que buscaban terroristas de Nablus, que supuestamente Yaser había escondido. A pesar de que Yaser insistió de que solamente estaba su familia allí, los soldados obligaron a todos a salir de sus tiendas y a presentar sus identificaciones, incluso a los niños que estaban durmiendo ya en ese momento y desperataron aterrorizados.
Ante la solicitud del ejército, los miembros de la familia presentaron sus credenciales. Luego de verificar que ninguno de los presentes era de Nablus, los soldados se negaron a explicar por qué creían ellos que había gente de Nablus allí, y dijeron que debían revisar las habitaciones porque sospechaban que había armas escondidas. El primer lugar que registaron fue la habitación donde los niños habían estado durmiendo desparramando ropas y cobijas por el suelo. Como no encontraron armas se dirigieron al lugar donde la familia almacena la leche y la volcaron. 60 litros de leche que la familia tenía lista y preparada para elaborar queso. De paso volcaron también el azúcar en el piso de tierra.
Yaser y su familia tienen rebaños de cabras. De ellas obtienen leche y elaboran productos para la alimentación familiar y para vender en Hebrón.
La producción y elaboración de leche constituye su único ingreso. Ayer, todas las cabras habían sido ordeñadas, tarea que no siempre se realiza pero que justamente ayer fue hecha pensando en ocuparse hoy de la elaboración de quesos. Este stock fue destruido y producto del maltrato, una de las cubetas de batido de la leche, se dañó y ahora no funciona.
El ejército permaneció en el sitio durante una hora y media mientras la familia veía cómo le daban vuelta la casa y destruían su trabajo.