Acoso a contratista en Jiftlik
El pasado sábado por la mañana, el ejército, la policía y la autoridad de parques nacionales, increparon a Khiar Din Bisharat en su residencia de Jiftlik en el Valle del Jordán. Alrededor de ocho hombres, seis de los cuales cargaban armamento pesado, ordenaron la confiscación del tractor de Khiar, con él cual, tanto él como sus empleados realizan las tareas agrícolas necesarias para el sustento de sus familias. Las razón que dieron para justificar esta confiscación fue que Khiar estaba trasladando piedras hacia un área que se encuadra por Israel en lo que ellos han decidido sea un área natural protegida y acusándolo de que por lo tanto estaba cometiendo con su tractor, un acto ilegal. Esta supuesta reserva natural se encuentra a cinco metros del hogar de Khiar y es un áraea donde él trabaja frecuentemente desde hace muchos años.
En total el 95% de las tierras del Valle del Jordán son excluidos por caprichos de Israel del control palestino. 50% se encuentra bajo la ocupación illegal de la colonias, su usurpación, y posterior laboreo y control de las tierras robadas. 45% son declaradas áreas militares, zonas de tiro, bases militares y reservas naturales.
“Lo que sucede es una cuestión política,” explica Khiar, “Ellos no quieren palestinos por aquí. Si no nos pueden matar directamente, hacen estas cosas.”
El ejército arrestó a dos de los trabajadores de Khiar; Abed quien trabaja con una retroexcavadora y Ahmed, conductor de un camión. Arrestaron a Khiar y lo trasladaron a la estación de policías de la colonia Ariel para interrogarlo y se le exigió el pago de 3,700 shekels (1000 dólares) para recuperar su tractor. Fue puesto en prisión, pasó la noche detenido, y está procesado. Aún no le han informado cuándo su caso será tratado en la corte.
Esta es la segunda vez que le ocurre lo mismo. La primera vez él se encontraba limpiando la basura de los animales en los alrededores de la villa de Al Haddidiya en el norte del Valle del Jordán.
“Ahora estoy en graves problemas, ya no sé dónde o cómo puedo trabajar. Mañana si empiezo a hacer otra vez mi trabajo en otro sitio cercano, ellos volverán y dispondrán lo mismo. ¿Debo pagarles la multa? ¿Y después qué? ¿Otra vez? Hasta cuándo tendré que enfrentarme a lo mismo?
Khiar dijo que si esto le ocurre una vez más, ya no puede continuar y deberá abandonar su trabajo y su casa y buscar otro trabajo, en otro lugar. Esta es justamente la intención principal de Israel. Como ya no hay oportunidades de trabajar en el Valle del Jordán, Khiar tendrá que irse a Tubas o a Nablus y abandonar el Valle del Jordán. En el Valle las leyes se aplican de manera arbitraria para presionar a la población y echarla del lugar. El caso de Khiar no es el único, pero representa la vida cotidiana de las familias que viven en el Valle del Jordán.