Las fuerzas israelíes han confiscado un tractor de la pequeña aldea beduina de Farush Beit Darjun situado en el Valle del Jordán. El ejército ha trasladado el tractor a un asentamiento cercano y exige al propietario pagar una multa para recuperarlo. Ninguna explicación o razón se le ha proporcionado al propietario por las acciones del ejército. El tractor era utilizado sobre todo para la agricultura, lo que facilita mucho el trabajo de los cultivos. El propietario del tractor es Ahmed Abu Jeish, y el conductor Ismael Shehdi.

Son incontables las penalidades impuestas a las comunidades del valle por la ocupación israelí, todas dirigidas a dificultar la economía de los palestinos para que no tengan más remedio que irse de sus tierras. Estas medidas afectan a los ámbitos de la vida más importantes, algunas de ellas son:

-Agua
Hasta la década de 1980, cuando el agua corría desde Ein Shibli y Wadi Al Fara, dos aldeas en el norte, a Farus Beit Darjun, las granjas de esta comunidad eran famosas por sus cultivos de cítricos. Más tarde, las fuerzas de ocupación israelíes perforaron dos pozos grandes en el interior del casco urbano de la villa, con el fin de proporcionar agua al cercano asentamiento de Hamra. Este asentamiento controla la mayor parte de la tierra agrícola de la aldea en el lado oeste de la colina. La tierra agrícola restante se compone de sólo unos pocos cientos de hectáreas y dos pozos de agua antiguos, que utiliza un motor diesel para bombear 60 metros cúbicos de agua por hora. Cada metro cúbico cuesta al agricultor alrededor de tres Sheqels. Los motores de los pozos son viejos, pero los aldeanos tienen prohibido renovarlos por la ley israelí. En consecuencia, hay una gran escasez del agua para los medios agrícolas en esta comunidad. El agua potable también es escasa en la aldea. Deben adquirirla en la compañía de agua israelí Mekorot. Pero Mekorot sólo vende una cantidad fija de agua a las comunidades beduinas, medida que se estableció en la década de los 80 y se ha mantenido sin cambios desde entonces, a pesar de la creciente población en la aldea. Por el contrario, los colonos reciben mucha más agua que sus vecinos Palestinos. Debido a la falta de agua en el pueblo, Beit Farush Darjun ha perdido sus árboles de cítricos famosos, que se han secado, lo que obligó a los agricultores a talar los árboles y vender la madera.
 
-Electricidad
Farush Beit Darjun tampoco tiene electricidad. Los postes eléctricos y cables de corriente pasan por encima de la aldea hacia los asentamientos cercanos, pero los campesinos no tienen acceso a ella. Por la noche, la única luz en el pueblo es la que proviene desde el asentamiento Hamra y una base militar cercana.
 
– Educación y la escolarización
Hay una escuela primaria en el pueblo, que no puede ser ampliada ni renovada, debido a las restricciones a la construcción en la comunidad por parte de las autoridades israelíes. Además, no hay guarderías para los niños pequeños de la aldea.

Éstas son sólo algunas de las acciones que Israel lleva a cabo contra la población palestina. A pesar de ello, los palestinos están utilizando todos los recursos posibles para permanecer en sus tierras y resistir en ellas.