Derecho al agua en el Valle del Jordán
El Valle del Jordán está ubicado sobre la cuenta acuífera oriental. Sin embargo, los palestinos que viven en el área carecen de acceso al agua debido a las restricciones israelíes que abusan de su uso copiosamente. A los palestinos se les permite solamente el aprovechamiento de 40% del agua de la cuenca, aproximadamente unos 58 mcm de agua por año. Desde la ocupación de 1967, Israel ha monopolizado, destruido y dejado exhaustos los recursos hídricos. A lo largo de las últimas décadas, Israel ha aislado 162 pozos de agua destinados a la agricultura del Valle, prohibiéndoles a los palestinos su utilización.
De manera discriminatoria, Israel controla dónde pueden establecerse nuevos pozos, qué profundidad y qué extensión pueden alcanzar y hasta qué cantidad de agua puede extraerse de ellos. Consecuentemente, a los palestinos se les deja como única opción, la utilización de agua sucia proveniente de fuentes o manantiales de descarte, sin tratamiento, o de aquella agua sobrante de los israelíes que se filtra a las napas
Los palestinos tienen prohibido usar el Río Jordán, que proveería 250 millones de litros cúbicos de agua por año.
Más aún, debido a las restricciones israelíes, los colonos que cultivan en el Valle del Jordán, quienes utilizan alrededor de 27000 dunums (6672 acres) de tierra, consumen alrededor de 41 mcm de agua por año. Ellos son quienes principalmente extraen los recursos de agua palestinos y, al mismo tiempo, les restringen el acceso para cultivar su propia tierra. En contraste, los palestinos cultivan alrededor de 53000 dunums de la tierra del valle, consumiendo 37 mcm de agua por año. De acuerdo a la encuesta de 2009 Salvemos a los niños (Save the Children), los colonos de Israel consumen 6.6 veces más de agua que los 56000 palestinos residentes. Al igual que en el resto del Área C, los colonos reciben 75% de descuento en sus facturas de agua.
Israel controla por complete el Mar Muerto y le niega a los palestinos el derecho de acceso al agua, minerales y aprovechamientos costeros. Los palestinos deberían tener el control del 30% del Mar muerto porque es su frontera, pero desde 1967, se les ha prohibido utilizar o investigar en el área. Israel, además, ha dejado exhaustas las aguas del Mar Muerto, amenazando su existencia de acá a veinte años. Como consecuencia de la carencia de agua drenada hacia el Mar Muerto desde el Río Jordán y los valles, así también como por el excesivo bombeo de agua que ejecuta Israel, fotos aéreas tomadas del Mar Muerto lo muestran separándose en dos lagos pequeños. Adicionalmente, Israel bombea en demasía tanto agua del mar como agua de los valles del oeste del Río Jordán, lo cual produce que decrezca la cantidad anual de agua que pueda ser drenada hacia el Mar Muerto.
Un reporte de 2009 de Amnistía Internacional (Amnesty International) documentaba las restricciones israelíes a los palestinos en cuanto el acceso al agua (P53):
‘En los últimos años, durante los meses de verano, el ejército israelí ha acentuado la presión sobre las comunidades de pastores palestinos forzándolos a abandonar el Valle del Jordán, mediante medidas tales como confiscarles los tanques de agua y privar a lo pobladores del fluido vital del agua en la estación calurosa.’
El reporte se refiere al acceso denegado por parte de Israel a los pozos de agua, a los pobladores de Ras al Ahmar, Humsa y Hadidiya, asegurándose el acceso exclusivo para los agricultores de los asentamientos de Ro’i y Hamdat.
Medidas de Israel para controlar el agua del Valle de Jordán
- Aislar y destruir 162 proyectos de irrigación al este de la Ruta 90, aduciendo que las áreas han sido cerradas por razones de seguridad . Israel también destruyó amplias áreas de campos con irrigación, negando a miles de palestinos su único recurso de supervivencia –agricultura- y prohibiéndoles cualquier desarrollo o reacondicionamiento de los pozos.
- Prohibir a los palestinos la utilización compartida de los 250 millones de metros cúbicos del Río Jordán, destruyendo los proyectos agrícolas todo a lo largo de las riberas. Más aún, Israel aisló un margen de cinco metros al oeste del Río Jordán y drena excesivas cantidades de agua del río y el valle para alimentar sus enormes lagos artificiales de reserva.
- Controlar el agua del subsuelo y cavar pozos a profundidades críticas que alcanzan las capas saladas y provoca que el agua sea salada;
- Situar pozos sólo para uso de judíos cerca de las fuentes y manantiales palestinos, secándolos por completo o utilizando mucha del agua palestina. En el pasado, estos pozos servían al pueblo palestino 6 millones de metros cúbicos por año, pero ahora los palestinos deben comprar el agua a Mekorot;
- Cerrar la mayoría de las áreas que tienen capacidad de almacenar agua convirtiéndolas en zonas militares, reservas naturales u otros motivos de seguridad.
- Prohibir a los palestinos cavar nuevo pozos o relocalizarlos, provocando que los pozos palestinos tengan poca profundidad. Adicionalmente, Israel mide las cantidades de agua que utiliza Palestina e impone multas ha aquellos que se exceden de la medida.
- Contaminar las fuentes y las napas del subsuelo vertiendo el fluido de aguas servidas de los asentamientos.